Definición de la Internacional                 Social Progresista





 

La Internacional Social Progresista plantearla una nueva tendencia política que tiene sus propias características, es una política orientada, a la defensa de los recursos naturales en pro de defender el agua y la vida en todas sus formas, el desarrollo de un estado de bienestar por el respeto de los derechos humanos y garantías sociales, su política defiende la práctica de la inclusión social, busca conjugar libertad con igualdad y cambios sociales, acepta la diversidad cultural, la participación ciudadana en la democracia y redistribución de la riqueza, disminuye la concentración de poder económico, marcando un nuevo camino de economía que busca desarrollar un capitalismo democrático, la civilización global que sin duda emergerá después de esta grave crisis económica que padecemos, exige que realicemos ahora un cambio ético en muchas instituciones y en particular en los gobiernos, los bancos y las empresas para eliminar los efectos negativos del capitalismo salvaje. En este sentido el Social Progresismo defiende, en líneas generales, igualdad económica y social, así como también lo que consideran más progresos en materia sociocultural. no la podemos clasificar ni de izquierda, de derecha y mucho menos de centro.

 

El Social Progresista debe formar líderes políticos y empresariales capaces de inspirar, motivar a sus ciudadanos y empleados para trabajar en un sistema internacional basado en el diálogo entre culturas y en la ética, a través de la eliminación de privilegios legales, a fin de garantizar la competencia y corregir desigualdades, no plantemos un socialismo puro para entregarle todo el poder al estado, sino una política social en beneficio de todos, es necesario la reforma del sistema político, para colocar en el centro de su pensamiento el desarrollo interno y material de los seres humanos pensando en su interacción social y su coerción en las relaciones entre individuos, con la posibilidad de regular las relaciones económicas y sociales, entrar en un reformismo necesario para realizar cambios graduales a fin de mejorar el sistema político, el progreso debe ser un concepto que indica la existencia de un sentido de mejorar la condición humana y que sean mejores personas. Siendo en lo general definido como social progresista una persona que tiene presentes los problemas de desigualdad que pueden existir en temas de género, economía, defensa de minorías, defensa del medio ambiente, etc; y que tiene inquietudes intelectuales.

 

 

 

Por otra parte, el Social progresista persiguen principalmente la libertad personal, muchas veces privilegiándola sobre la libertad económica; por ello, fomentan reformas en lo social, lo económico, lo político y lo institucional, con lo cual pretenden profundizar en la libertad del individuo ampliando sus capacidades dentro de la sociedad. De esta manera, en lo socioeconómico, el Social Progresista propone que el Estado o la misma sociedad generen condiciones que permitan a las personas superar la desigualdad social a través de procesos de inclusión social y realizar un verdadero cambio social; promulgamos corrientes asociadas muchas veces con un nacionalismo popular y la creación de una corriente Latinoamericano de integración de naciones en una agrupación fuerte para promover el desarrollo de todos sus integrantes, asimismo existe el movimiento social progresista tradicional, muchas veces más vinculado con movimientos sociales de base y combina aspectos de la socialdemocracia, entre otros aspectos de la coyuntura actual como la protección al medio ambiente, mediante la eliminación de la producción y el uso de combustibles fósiles, la reducción de gases contaminantes, el desarrollo social mediante la educación gratuita pública universal, la necesidad que el estado asuma la responsabilidad de la salud en forma gratuita e igualitaria y la garantía de brindarle a las personas de la tercera edad una vida digna y siendo el social progresista uno de los grandes defensores del un laicismo este principio se realiza a través de los dispositivos jurídicos de la separación del Estado y las distintas instituciones religiosas.